Tengo por costumbre escribir sobre temas regionales. Esta inclinación creo que la he desarrollado a partir de una petición.
Cuando empecé a colaborar en la prensa escrita, me pidieron que abordara solamente temas regionales. Pues sobre contenidos nacionales e internacionales ya había muchos editorialistas.
Me gustó la idea. Creo que así lo he hecho durante más de una docena de años, colaborando para medios escritos en Saltillo y en Torreón. Un artículo por semana, por lo que creo que ya rebasé los 600.
En esta ocasión a inició del presente año, no aguanté la tentación de dejar un comentario sobre los últimos acontecimientos, no propiamente locales, que cerraron el 2014 y que iniciaron este año.
Sin embargo, influyen, de una u otra manera en las economías locales. En Coahuila, el precio del dólar y la caída de los precios del petróleo, impactan de una u otra manera el desarrollo de nuestra economía.
El precio del petróleo, afectó al final del año pasado las finanzas nacionales e impactará, por tanto, el ejercicio presupuestal federal de este año.
El desplome del precio del oro negro es una operación de la que no está distante la Casa Blanca, principal apoyo político y militar de Arabia Saudita.
La Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), constituida en 1960 a solicitud del gobierno venezolano de Rómulo Betancourt, no pudo en 2014 negociar una baja en la producción del crudo por la negativa del reino saudí.
En 1973, la OPEP fue factor fundamental en la crisis del petróleo, hoy no la pudo evitar. Arabia Saudita se negó a disminuir la extracción para que los precios no cayeran, con ello le dio un golpe mortal a la propuesta del presidente Nicolás Maduro y en consecuencia a la economía venezolana y de pasada, a la nuestra.
También la jugada de ajedrez golpea de sobremanera a Rusia, que no es miembro de la OPEP, pero es el tercer productor mundial y obtiene del petróleo su principal ingreso, junto con el gas, también devaluado por la caída de precios.
Esto obligó a Putin a salir a declarar que los rusos deberán soportar dos años de crisis por la debacle de la economía. El rublo se desplomó un 30 por ciento en lo que va del mes y como el mandatario bien lo dijo, la poca diversificada economía de ese país, impide evitar una caída de la misma, porque muchos productos que se podrían elaborar en Rusia deben importarse, y en moneda dura ¿Caso parecido con el de México?
Hay otro país que hace fuerza por ingresar a las grandes ligas de productores y que sufre las consecuencias de otra crisis que afecta a su empresa clave.
En Brasil arreciaron estos días las denuncias por corrupción en Petrobras que amenaza a funcionarios del gobierno, opositores y empresarios privados y además, arrastraron a la baja sus acciones a un nivel histórico, a pesar de los yacimientos marinos que multiplicaron sus reservas en los últimos años.
¿Y la derrota electoral de los demócratas en la elección intermedia de noviembre pasado, qué tiene que ver con estos acontecimientos? El gobierno de Obama empieza a mover sus piezas.
Un ejemplo. El informe del Senado –todavía controlado por los demócratas– sobre las bárbaras torturas cometidas por la CIA en cárceles ilegales e incluso en Guantánamo, provocó que desde esa base en la isla de Cuba salieran seis presos con rumbo a Montevideo, ello en el marco de un acuerdo con el gobierno de José Mujica para encontrar dónde llevar a acusados de terrorismo nunca juzgados ni condenados por los delitos por los que estuvieron detenidos.
Pero Mujica había pedido a cambio de aceptar a los presos de Guantánamo un gesto de Obama para levantar las sanciones a Cuba, que ya llevaban 53 años de aplicándolas. Parecía un pedido que entraría en oídos sordos.
Pero inesperadamente en la pasada sesión del Mercosur, Obama y Raúl Castro anunciaron un intercambio de presos y la apertura de negociaciones para reanudar las relaciones diplomáticas, suspendidas cuando Fidel Castro declaró que Cuba marchaba al socialismo ¿Será pura coincidencia? ¿O los demócratas, requieren de estas acciones para despejar el camino hacia la posibilidad de un nuevo período demócrata, en las elecciones de 2016?
Aunado a lo anterior, los Estados Unidos, también, liberan tensiones en el agitado “patio trasero” latinoamericano así como en Ucrania, Siria, Irak e Irán ¿Hasta dónde sufriremos las consecuencias de estas políticas?
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