UNIMEDIOS/ TERESA QUIROZ.- Coahuila se ubica en el sitio 22 del índice de victimas visibles e invisibles proporcionado por «México Evalúa», Centro de Análisis de Políticas Públicas, ya que la violencia durante la administración de Jorge Torres López alcanzó un incremento del 3.5%, así lo explicó Juan Carlos López Villarreal, Presidente de la Coparmex sureste.
Indicó que no obstante conforme al estudio desarrollado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas, hubo un repunte en la incidencia de homicidios y secuestros en el Estado, mientras que el robo con violencia aumentó.
En la tabla proporcionada en el informe se detalló que durante el gobierno de Rogelio Montemayor los índices generales se encontraba en 1.00% , con Enrique Martínez y Martínez disminuyo a un .61% , mientras en el periodo compartido de Humberto Moreira de diciembre de 2005 a diciembre de 2010 aumento a un 2.19 % y con Jorge Torres López culmino en un 3.45%.
El análisis refiere que Coahuila es el sitio 20 en robo de autos con una incidencia de 0.15 ilícitos mensuales por cada cien mil habitantes, en contraste a la media nacional de uno por cada cien mil, o los 3.99 registrados en Nuevo León.
Juan Carlos López Villarreal, explicó que según estos datos, desde hace cinco año, algunas zonas geográficas de nuestro país han experimentado niveles de crimen y violencia sin precedentes, entre los que se encuentra Coahuila.
Del análisis de las cifras oficiales publicadas en el Sistema Nacional de Seguridad Pública se desprende que el crimen violento en Coahuila aumentó a tasas crecientes durante los últimos 15 años, de 1997 a 2011, el número de homicidios creció del 1.00 al 2. 36mientras que el secuestro, uno de los delitos de mayor impacto en la sociedad, presentó un incremento del 1.00 al 6.72, la extorsión y paso de ser nula a un nivel de 1.71%, el robo con violencia de 1.00 a 1.65 y el robo de auto con violencia de 1.00 a 8.87%.
Dijo que esto se ha traducido en severas afectaciones en la vida de los coahuilenses y en la economía del Estado, y calificó como lo más preocupante la inexistencia de explicaciones y soluciones a lo que está sucediendo, resaltó que hasta el momento no se cuentan con propuestas efectivas para enfrentar el problema.
Destacó que hasta el momento, ni las autoridades federales, ni las locales han podido dimensionar adecuadamente el fenómeno delictivo debido a que no se cuenta con información completa que permita saber quién, cuándo, cómo, dónde y por qué se cometen crímenes violentos en ciertos puntos del país, ni a cuántas personas están afectando directa e indirectamente estos delitos, pues los crímenes violentos pasan factura a numerosas víctimas, tanto visibles como invisibles.
Ante ello, México Evalúa presentó el Índice de Víctimas Visibles e Invisibles que busca dimensionar el problema en toda su magnitud. Dijo que el enfoque en las víctimas le da una dimensión más real, tangible, al fenómeno delictivo, además de que imprime un sentido de urgencia a la inclusión de estas víctimas en las políticas públicas.
Las principales afectaciones que sufren las víctimas indirectas o invisibles de la violencia están el desplazamiento geográfico, daño psicológico, desintegración familiar, disminución en ingreso familiar, vulnerabilidad económica y financiera; así como un arcado deterioro de sus capacidades, principalmente en salud, educación y protección social.
Sin embargo, destacó el Presidente de la Coparmex sureste, “no se han observado muchos esfuerzos por parte de las autoridades para medir adecuadamente el fenómeno delictivo y de hecho hay entidades que no han reportado al SNSP la información de denuncias de delitos violentos”.
Imágenes de Raymundo Bazaldua