Por: Lic. Any Salgado

El empoderamiento de la mujer en la última década ha sido motivo por el cual los roles sexuales han ido modificándose sin perder la raíz por los cuales se generaron, el actuar de la mujer y su participación han sido punta de lanza para que el pensamiento de ésta se transforme y con ello, hayan agregado a sus actividades el participar dentro de diferentes ordenes sociales y un competitividad en lo que antes se encapsulaba como un “mundo de hombres”. El motivo de esta columna no se enfrasque en puntualizar que ha pasado con respecto a los hombres. Si bien, la equidad de género reside en a partir de las diferencias encontrar una igualdad de oportunidades para ambos, tanto hombres como mujeres.  Pero, ¿qué hace persistir a nuestro genero en patrones de conducta nocivos? Y ¿cómo  es que las mujeres pueden librar las batallas emocionales para sobresalir con el potencial que poseen y persistir desde el primer intento?, estas son preguntas  que son importantes de resolver, pues aún y con la modernización constante que vivimos actualmente, seguimos escuchando y viendo casos donde las mujeres son prisioneras de sus propias sombras relacionadas con el vivir en ciclos de violencia de diferentes tipos.  La violencia no distingue estatus socioeconómico, preparación académica o zona geográfica, ninguna mujer está exenta de ser partícipe de un rol dentro de la dinámica de la Violencia tanto como víctima como victimaria. Con el tiempo y gracias a investigaciones realizadas con respecto a esto, hemos podido percatarnos que un fenómeno como la violencia no solo está en un solo lado de la balanza, la Violencia de Género ya no es un sinónimo de la Violencia hacia la Mujer sino que podemos hablar también de “Violencia entre las mujeres”. Se ha evaluado el cómo se infringe la Violencia, más claro visto dentro de la Pareja, pero es de suma importancia constatar que la “Violencia entre las mujeres” es un elemento fundamental que da origen a normalizar dichas dinámicas nocivas. “Mujeres juntas ni difuntas” ó “Entre mujeres podemos despedazarnos pero jamás nos haremos daño”, son algunos de los dichos que se encuentran en el inconsciente colectivo de muchas mujeres. El detalle no es conocerlos, sino que realmente se emplean; si bien dicen que las mujeres se visten no para lucirlo ante los hombres sino entre las mismas mujeres. Cuando hablamos de un cambio es necesario enfocarnos primero en nuestro mundo, las creencias, tabués y la cultura con la que crecemos. La parte emocional supravalorizada en la mujer, nos vuelca hacia un torbellino de ideas, pero lo más importante es CREER en si mismos para poder CREAR nuevas alternativas e INSPIRAR a otras personas a revolucionar nuestro pensamiento. Y a ti ¿ya te cayó el EINBLICK ósea el INSIGHT?… Ser mujer trasciende de los roles, las épocas, cambios y ciclos hormonales; el primer paso es dejemos atrás las excusas y seamos…LA EXCEPCIÓN DE LA REGLA.

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