UNIMEDIOS/ DISTRITO FEDERAL.- Tanto PEMEX como la CFE presentan actualmente inconvenientes de diversas índoles que restringen su capacidad de desarrollo; por un lado, en los primeros seis meses de 2013, el patrimonio de la CFE disminuyó en 35,520 millones de pesos (mdp); cifra superior a la registrada en todo el año anterior y se estima que de continuar así, el patrimonio neto de la empresa sería negativo a finales del año 2014, de acuerdo a los análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).PEMEX

Destaca que a pesar de que el organismo ha asumido un subsidio de 57,016.0 mdp, con el objetivo de bajar los precios de servicios eléctricos a la sociedad mexicana, entre los diversos problemas que la Comisión presenta, se encuentran altos costos de operación que se traducen en un alto costo de servicio para los ciudadanos.

Además, el esquema tarifario de la CFE maneja, aproximadamente, 300 cuotas diferentes entre todos los sectores, lo que hace complejo obtener transparencia y claridad en el cálculo de los montos. Sin dejar de mencionar que el 47% de las líneas de transmisión de la CFE tienen más de 20 años de antigüedad y en los últimos 5 años, se ha construido solo el 8% de éstas.

Por otro lado, Pemex enfrenta una producción en declive. En los años recientes se ha invertido más en actividades de exploración y extracción, sin embargo, se ha producido menos crudo. El gasto de inversión presupuestado en 2012 para PEMEX fue 2.7 veces mayor al efectuado en 2004, año pico de nuestra producción de crudo; aun así, la producción se redujo una cuarta parte en este mismo periodo. Se requiere construir más pozos para explotar nuestros recursos prospectivos, pero PEMEX enfrenta dos obstáculos: altos niveles de riesgo yla capacidad técnica para operar en regiones antes no exploradas. Por otra parte, el actual régimen fiscal de PEMEX limita su capacidad de inversión y competitividad.

Bajo este contexto, las propuestas de los partidos políticos PRI, PAN y PRD, giran en torno a diversos enfoques.  La propuesta del Presidente, Enrique Peña Nieto, con respecto a la CFE, busca principalmente disminuir su déficit financiero abriendo al sector privado el área de transmisión, sin que el Estado pierda la rectoría, y de esta manera reducir los costos de producción.

En cuanto a Pemex, el proyecto de iniciativa de reforma emitido por el Gobierno Federal favorece los contratos de utilidad compartida como mejor esquema para incorporar la participación privada en el sector. Dichos contratos implican que el Gobierno comparta un porcentaje de utilidad con los inversionistas, pero conservando las reservas y los hidrocarburos en propiedad del Estado. De igual manera, la propuesta apoyada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) incluye la disminución del pago de Derechos sobre Hidrocarburos de PEMEX, así como sujetar las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos al régimen del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Por su parte, el PAN propone una reforma para el sector eléctrico cuya motivación es su modernización y competitividad. En concreto, propone una reforma a la constitución que elimine las restricciones a la competencia en el sector. Supone que ante la competencia, la CFE enfrentará menores costos de producción y los usuarios tendrán menores precios por el servicio.

Además replantea la forma de trabajar de la CFE al establecer que contará con autonomía de gestión, ya que no sería parte del Presupuesto de Egresos de la Federación y estaría sujeta a un techo financiero y a un nivel de capitalización. En cuanto a PEMEX, el partido propone el régimen de concesiones para la exploración y explotación de hidrocarburos.

En este tipo de esquema,  PEMEX y los nuevos operadores competirían en un proceso de licitaciones públicas y la iniciativa privada podría tomar control sobre los recursos. Asimismo, centran su propuesta en lograr que el nuevo régimen fiscal disminuya la dependencia petrolera de las finanzas públicas mexicanas y propone que, cada año, la Ley Federal de Ingresos contenga una menor proporción de recaudación por derechos.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha centrado sus propuestas referentes a la CFE en ordenar el sistema de precios y tarifas eléctricas para que refleje el costo real de la energía, del funcionamiento del sistema de suministro, y de los impactos ambientales, con la finalidad de propiciar el uso eficiente de la energía. A su vez, propone modificar el programa de subsidios por uno focalizado en beneficiar a los que realmente los necesiten.

Con respecto al sector petrolero, su proyecto consiente en reducir considerablemente la tasa fiscal sobre la extracción, disminuir la base impositiva al modificar el techo de deducciones y modificar la asignación de fondos excedentes para destinarla a la inversión productiva. Su propuesta no incluye modificaciones en materia de contrataciones.

Por UNIMEDIOS DIGITAL

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