UNIMEDIOS/ TERESA QUIROZ.- La población coahuilense está más propensa a sufrir ataques de ansiedad, pánico y estrés postraumático por estar expuestos a balaceras, persecuciones, asaltos y robos violentos, esto de acuerdo con información proporcionada por la Subdirectora Médica del Centro de Salud Mental, Maricela Ibarra.
“Quienes están presentes en un evento violento ya sea en un centro comercial o en las calles pueden padecer estrés postraumático, lo cual ocasiona que dejen de visitar lugares públicos y va coartando los espacios de convivencia y recreación, confinando a las familias en sus casas y alejándolas de sus redes sociales. Si estos eventos son reiterados, se corre el riesgo de que la población se adapte y normalice la violencia” indico la especialista.
Dijo que estos padecimientos han aumentado a raíz de la ola de violencia, pero antes ya se tenían registrados este tipo de casos en el CESAME, derivados de robos violentos e incluso por desastres naturales, como en el caso de las inundaciones ocurridas en Piedras Negras.
Expresó que lo deseable para poder evitar este tipo de crisis es no estar en una balacera, pero si es el caso, recomienda, expresar las emociones e informar sobre todo a los niños que la violencia no es normal.
Solicitar ayuda profesional, si persisten por más de dos meses síntomas como no dormir, llanto, cambios súbitos de ánimo y pesadillas.
Hizo referencia al trabajo que el CESAME realiza con las escuelas de educación de todos los niveles que requieran platicas o conferencias en materia de control de crisis de ansiedad y estrés postraumático que puedan presentar los estudiantes de los planteles ya que considero como un grupo más vulnerable a los niños.
Resalto que si bien estas conferencias se llevan a cabo a quienes las soliciten, no descartan la posibilidad de trabajar en un programa conjunto con la Secretaría de Educación.
Imágenes de Raymundo Bazaldua