POR JESSICA ROSALES
UNIMEDIOS/ SALTILLO, COAHUILA.- El Ayuntamiento de Saltillo entregó un donativo de 742 mil 739 pesos a la cuenta personal del Gerardo Escareño Arciniaga, Vicario de la Diócesis de Saltillo; sin embargo el Obispado se niega a transparentar los recursos a pesar de ser fondos públicos.
En entrevistas a medios, incluso durante las homilías, el Obispo Raúl Vera López ha señalado y criticado los actos de corrupción y falta de transparencia en la administración pública. No obstante, en este caso la sede católica evitó explicar el porqué no se recibió directamente en la Diócesis dicho donativo, pues se tomó la decisión de mantener oculto el destino de este recurso.
La tarde de este miércoles, el equipo de Agencia Unimedios se dio a la tarea de cuestionar al vicario Gerardo Escareño cuando arribaba al Obispado, quien hizo la invitación de pasar a su oficina para después solicitar a la vocera, Esmeralda Sánchez, a atender el tema.
Al solicitar la información, la representante del área de comunicación de la Diócesis respondió: «De hecho no se va a dar ninguna información sobre eso, el Ayuntamiento si quieres».
Indicó que la postura se estableció a través de un comunicado en el que se señala que en su momento se da información a las autoridades competentes que tengan que ver con recursos, pero se negó a detallar a qué instancias se refieren.
A través del comunicado se justifica la razón por la cual el Presbítero Gerardo Escareño recibió el recurso, al señalar que es vicario general de la Diócesis de Saltillo y representante legal, «por lo que le compete en toda la Diócesis la potestad ejecutiva para realizar cualquier tipo de actos administrativos», exponen.
«Convenios de este tipo, pueden realizarse en los 18 municipios que integran esta Diócesis con organismos nacionales, internacionales, sean éstos privados o públicos. Tal y como lo obligan las leyes fiscales, de antilavado y de transparencia, cualquier donativo recibido es presentado ante las autoridades correspondientes», indica.
Añade, «La Diócesis de Saltillo, sus instituciones educativas, las de atención médica, sus albergues, sus centros de servicio social o psicológico, las casas de pastoral o las asociaciones de culto público, o cualquier otra que ésta tenga, seguirá brindando su servicio como lo ha hecho hasta ahora, gracias a los actos de misericordia de toda persona de buena voluntad que se compromete con el trabajo en beneficio de la comunidad del estado en que esta Diócesis se encuentra».