UNIMEDIOS/ JESSICA ROSALES.- En México algunas mujeres que realizan las mismas funciones laborales a las de un hombre reciben un salario menor, en ocasiones de hasta un 40 por ciento menos que su compañero como parte de los actos discriminatorios que se configuran no sólo en el ámbito de género sino en el económico.
Laura Martínez Rivera, Directora para Promover la Igualdad y en Contra de la Discrimina
ción en el Estado dijo, “si se configuran actos que son muy cotidianos y muy fáciles de probar que en el mundo entero, México no es la excepción, Coahuila no es la excepción, existen investigaciones en donde e tan grave la discriminación económica hacia las mujeres”, dijo.
Indicó que lo anterior se presenta debido a que muchas féminas no están dispuestas a recorrer un largo camino y procesos tardados para obtener la igualdad laboral, pues pese a la injusticia, éstas permiten se les pague un salario inferior a pesar de hacer las mismas funciones, por temor a ser despedidas o de represalias.
Y es que en Coahuila el grupo de la población que más sufre de discriminación es la mujer por diversas situaciones, el principal ámbito en donde se le hace diferencia es en el sector laboral en donde no recibe las mismas oportunidades.
“La discriminación siempre la vamos a ver en mayor cantidad y con mayor frecuencia en todos los niveles de edades en las mujeres por ser casi el 52 por ciento de la población”, dijo, al destacar que en las empresas aún se exige la carta de no gravidez y se limitan los ascensos por la condición de madre, ya que las mujeres tienen ciertos beneficios de maternidad.
Otra de las formas de discriminación económica, explicó la funcionaria, son la que se comete por razones étnicas, por pertenecer a cierta condición social, pues dijo, a los pobres, los desamparados y a los indígenas se les paga siempre menos, porque se tiene la percepción en los patrones que valen menos.
Martínez Rivera, indicó que por la cultura que impera en el país son los sectores más vulnerables al igual que los trabajadores migrantes que debido a su situación se encuentran hacinados en campos de concentración ganando cantidades ínfimas configurándose en un acto de esclavismo.
Así mismo la Directora para Promover la Igualdad en Coahuila, expuso que la discriminación económica se observa claramente hacia los consumidores que son los grandes segmentos de la sociedad en los cuales las empresas obtienen las mayores ganancias, aunque ofreciéndoles productos más baratos pero con menor calidad.
“Las tarjetas de teléfono de prepago por ejemplo, cuestan mucho más las llamadas en este tipo de comunicación móvil que a través de un contrato, y quienes más acceden a esta forma de servicio son aquellos que no tienen recursos”, indicó.
A pesar de que estas acciones son comunes, Martínez Rivera dijo que no se reciben quejas por este tipo de discriminación ya que es un campo totalmente inexplorado en el que no existe una regulación clara a nivel federal. “La ley no tiene dientes, no hay como sancionar”, declaró.