Ciudad de México, 11 de julio de 2025.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su rechazo a los nuevos aranceles del 50 % impuestos por Estados Unidos a las importaciones de cobre, los cuales comenzarán a aplicarse a finales de este mes. Durante su conferencia matutina, la mandataria calificó la medida como una decisión internacional injustificada y aseguró que afectará tanto a la industria mexicana como a la estadounidense.
La presidenta anunció que una delegación encabezada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington en las próximas horas para entablar negociaciones directas con autoridades del gobierno estadounidense. Esta comitiva también contará con representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de Hacienda, con el objetivo de plantear un “acuerdo global comprensivo” que incluya temas de comercio, migración y seguridad.
“El camino no son los aranceles, sino el fortalecimiento del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para lograr una mayor competitividad frente a otras regiones del mundo”, subrayó Sheinbaum, al tiempo que reiteró la disposición de su gobierno a dialogar y defender los intereses del país en un marco de respeto y cooperación regional.
El arancel propuesto por EE.UU. ha generado preocupación entre países productores de cobre, como Chile, y ha sido criticado por su posible impacto en los precios internacionales y en las cadenas de suministro. México, uno de los principales exportadores del mineral a Norteamérica, también advirtió que esta medida podría provocar distorsiones en el comercio bilateral y afectar empleos vinculados a la minería y a la industria de transformación.
Finalmente, Sheinbaum reiteró que su gobierno trabajará por vías diplomáticas para proteger la economía nacional, garantizar condiciones equitativas de comercio y promover soluciones conjuntas que favorezcan el desarrollo compartido de la región.

