Cambridge, MA – 27 de mayo de 2025.- La Universidad de Harvard, una de las instituciones académicas más prestigiosas del mundo, se encuentra en el centro de una creciente controversia tras una serie de medidas adoptadas por la administración del expresidente Donald Trump, quien busca regresar al poder en las elecciones de noviembre de este año.
El gobierno estadounidense revocó el permiso de Harvard para admitir estudiantes internacionales, congeló más de 3.200 millones de dólares en fondos federales y canceló contratos por otros 100 millones, acusando a la universidad de «antisemitismo» y de fomentar una agenda progresista que —según la administración— va en contra de los intereses nacionales.
Ante este ataque sin precedentes, Harvard presentó una demanda legal, argumentando que las acciones del gobierno representan una «violación flagrante» de los principios legales y constitucionales que protegen la autonomía universitaria y la libertad académica.
En un giro significativo, la jueza federal Allison Burroughs emitió una orden de restricción temporal, permitiendo a Harvard continuar admitiendo estudiantes internacionales mientras se resuelve el litigio en curso.
Entre las medidas más polémicas se incluye la suspensión de todas las entrevistas consulares para visados estudiantiles en embajadas y consulados estadounidenses, así como la implementación de un nuevo proceso de verificación de antecedentes centrado en la actividad de los aspirantes en redes sociales.
🌍 Reacciones de la comunidad internacional
La respuesta no se hizo esperar. Universidades, organismos internacionales, defensores de derechos humanos y organizaciones académicas en todo el mundo han condenado las acciones del gobierno, señalando que podrían tener consecuencias devastadoras en la diversidad, inclusión y libertad académica dentro del sistema universitario de Estados Unidos.
“La política no puede secuestrar la educación”, declaró un portavoz de la Asociación Americana de Universidades. “Las universidades deben ser espacios seguros para el pensamiento crítico, la investigación libre y la pluralidad de ideas”.
Por su parte, Harvard ha reiterado su compromiso con sus valores fundacionales: la inclusión, la excelencia académica y la independencia institucional, y ha prometido continuar la batalla legal para proteger el acceso de estudiantes internacionales y la integridad de la educación superior.