Subcomité Regional de Salud autorizó la celebración presencial de eventos religiosos a partir del 22 de junio
UNIMEDIOS/NADIA BALLESTEROS
Saltillo, Coahuila. 19 de junio de 2020.- Por falta de personal que vigile el cumplimiento de las medidas de higiene obligatorias, los templos católicos pertenecientes a la Diócesis de Saltillo no podrán reanudar celebraciones presenciales el 22 de junio, pues deben acatar una serie de estrictas adecuaciones sanitarias para proteger a la feligresía de contagios de covid-19.
A través de un comunicado, el obispo Raúl Vera López admitió que no todas las parroquias cuentan con el personal suficiente para cumplir este requisito y reanudar sus actividades, pese a que se autorizó a las organizaciones religiosas hacerlo con el 25 % de capacidad de aforo, de acuerdo con el Semáforo Epidemiológico, por lo que deberán acatar con esta instrucción a más tardar el último día de junio.
“Como Diócesis de Saltillo, hemos recorrido este delicado camino de la pandemia del covid-19, efecto del coronavirus SARS-CoV-2, que junto con desafíos no fáciles de remontar, nos impone exigencias y comportamientos sociales para el cuidado de la vida de todas las personas, sin exclusión alguna, ante el riesgo de ser infectadas por el covid-19”, se lee en el documento.
Recordó que el viernes de la semana Coahuila pasó a Semáforo Naranja, con un indicador a Rojo, en el Semáforo Epidemiológico de la Secretaría de Salud, dado que el número de contagios en el estado tiende a subir. “Aunque esta clasificación nos permita abrir los templos a celebraciones litúrgicas con la presencia del 25% del aforo total del templo, en nuestra Diócesis no hemos empezado a abrir los templos porque no contamos, en la mayoría de ellos, con el equipo de seguridad que se encargará de la preparación y sanitización de nuestros espacios”, relató el obispo.
Cabe destacar que la Subcomité Regional de Salud Covid-19 autorizó la celebración de eventos religiosos presenciales a partir del 22 de junio, luego de haber dado luz verde al modo de “automisa”, que el pasado domingo la iglesia Cristo Vive empezó a realizar en sus instalaciones, a donde los fieles asistieron sin bajarse de sus vehículos.
Aun así, la Diócesis instruyó a los párrocos y rectores de la comunidad para preparar durante junio los equipos de seguridad que controlarán el proceso sanitario de cada templo, los cuales cuatro objetivos: difusión, para informar a la feligresía de las medidas que se van a tomar. Planificación, para señalar distancia segura entre las personas que entren a los templos, estén de pie o en bancas, cuidando que no haya contacto entre ellas.
También se encargarán de la recepción, para medir temperatura en las entradas a los templos y pedir a quien se observe con síntomas, regrese a casa; lo mismo se hará con menores de 12 años y mayores de 65. Desinfección, para limpiar áreas esenciales y de tráfico de feligresía, antes y después de cada celebración. Para la implementación de estas medidas, se deberá capacitar y certificar al personal que estará a cargo, lo cual se deberá llevar a cabo durante junio, antes de reanudar actividades.
Del mismo modo, el comunicado señala que en el Protocolo de la Diócesis para celebrar misas con presencia de fieles se establece que “se debe pedir a las personas cuya salud esté comprometida por alguna enfermedad, embarazo o enfermedad, que permanezcan en sus casas y vivan su fe y su espiritualidad a nivel personal y comunitario de diferentes maneras según sus posibilidades”, sin que esto se interprete como discriminación o exclusión para estos grupos vulnerables.
Además, la Diócesis informa que se mantendrán las transmisiones vía internet de las diferentes celebraciones, como hasta ahora se ha estado haciendo, para todas las personas que por una u otra razón estén impedidas de asistir a los templos.