Por: Sergio Arévalo
Check In en bares de prestigio, publicaciones de Facebook con las personas más populares del momento, opinando de temas de interés en redes sociales alegando ser figura pública, simplemente simulaba una vida de estrella en chiquito.
Hace tiempo conocí a una persona que aparentaba tener el capital suficiente para darse una vida llena de viajes, comer diariamente en restaurantes y visitar los bares más selectos de la localidad, después coincidí con un par de sus ex parejas, las cuales se reservaban de opinar sobre dicha persona, pero entrados en confianza me comentaron que el ahora su “ex” les había quedado a deber una fuerte cantidad de dinero en ambos casos. Al parecer el personaje, así como sabía gastar, también buscaba patrocinadores en sus amoríos para darse una vida que aparentemente no podría mantener él solo.
El salario de los servidores públicos, gracias a la ley de transparencia, cualquier ciudadano que así lo desee los puede conocer. Se pueden ver salarios arriba de los treinta mil pesos que obtienen funcionarios de tercer o cuarto nivel, un los de un diputado que percibe alrededor de los cien mil pesos mensuales, por la carga de trabajo que realiza al tener en su voto y pluma el futuro de nuestro país uno pensaría que es suficiente, pero ¿es suficiente para la vida que se dan?
Cada vez más son las pruebas de que las familias de funcionarios y políticos viven una vida que sumando cantidades de lo que muestran y de lo que gana el funcionario en cuestión no cuadran las cuentas. La hija del político Luis Waltón, Claudia Waltón realizó un paseo por varios países de América Latina, mientras que la Alcaldía de Acapulco (que preside su padre) presentaba una crisis de inseguridad y dinero en el turismo local. Heliodo Díaz el ahora ex subdirector Jurídico Corporativo de Liconsa regaló a su hijo un Porsche Cayman con valor de más de un millón 440 mil pesos de regalo de navidad ¿le ahorro todo el año o con el aguinaldo bastó?
No se critica en lo que se gasta el salario un funcionario, lo que nos detiene a pensar si realmente se está haciendo buen uso de los recursos públicos es cuando se evidencian los gastos particulares que se hacen y el sueldo que se recibe, los hijos del ex gobernador de Aguascalientes, Luis Reynoso Femat fue acusado por un peculado de 26 millones y mientras se defendía sus hijos se encontraban de vacaciones en Dubái ¿curioso no? Por otro lado, Mario López Carlón, hijo del Gobernador de Sinaloa presumió en redes sociales al menos 14 viajes, algunos de los lugares que manifiesta haber visitado son: Milán, París, Nueva York, Las Vegas, California, La Habana.
Si fuéramos novios de los políticos tendríamos que trabajar o saber de dónde conseguir el recurso para mantener su modus vivendi, tal vez no tengamos una relación amorosa pero sí tenemos gracias a nuestros impuestos una relación cercana con su salario, ¿queremos a alguien que gaste más de lo que puede pagar? O mejor dicho ¿queremos que lo pague con nuestro dinero?