Por Jessica Rosales
Luz Raquel Padilla y Margarita Ceceña, dos mujeres quemadas vivas, dos casos que demuestran la ineptitud de las autoridades de Morelos y de Jalisco que, pese a tener denuncias previas, no hicieron nada, las dejaron a su suerte y hoy están muertas.
El 16 de julio Luz fue atacada por cinco personas que le prendieron fuego en un parque de Zapopan, a plena luz del día y en un lugar público, días después murió en el hospital por las severas lesiones.
Hoy el gobernador Enrique Alfaro y su Fiscalía para cubrir la ineptitud y la falta de acción para prevenir este hecho, salen a decir que investigan un auto ataque el inicio de otro circo mediático de la autoridad para culpar a la víctima.
El 5 de mayo de 2022, Luz denunció formalmente amenazas lesiones y agresiones verbales por parte de su vecino quien habría pintado la leyenda “Te voy a quemar viva” en su vivienda, y posteriormente el ataque de la madre de dicho vecino, quien la roció con cloro industrial. El caso no se judicializó. No se hizo nada.
En Morelos, Margarita Ceceña de 30 años fue rociada con gasolina y quemada viva por cinco personas ante la vista de su madre e hijos por el conflicto respecto a una propiedad. Previo a este ataque acudió a las autoridades para presentar su denuncia, pero no quisieron atenderla, según revela una conversación de WhatsApp.
Ambas mujeres están muertas y sin ningún avance en las investigaciones, pues en el caso de Luz la autoridad busca culparla de su propia muerte, y en el de Margarita los responsables están prófugos de la justicia.
Es cierto que los responsables son los homicidas, pero una gran parte de esa responsabilidad la tiene la autoridad que no hizo nada por protegerlas por ayudarlas.
Recientemente se ha presentado un caso en Ramos Arizpe, Coahuila. Al conocer los detalles, no hice más que pensar en Luz y Margarita, por la ineptitud de las autoridades, y en la posibilidad de que una rápida acción pueda salvar su vida.
María de los Ángeles Arenas Ramírez teme por su vida, ya que luego de ser víctima de robo a domicilio y dar ella misma con el ladrón, este intentó atentar contra su vida.
El robo ocurrió el pasado lunes 18 de julio, cuando la afectada se percató de lo sucedido al regresar a su domicilio luego de una jornada laboral, encontrando gran parte de su pertenencias sobre el piso y la puerta trasera de su vivienda abierta por la fuerza.
María fue agredida con una bomba molotov que pudo esquivar; sin embargo, la autoridad dejó libre al agresor y, como argumento ilegal, señalaron que no era intento de feminicidio porque no era su familiar o su expareja, nada más alejado de la realidad; manifestaron que tampoco era robo porque no lo encontraron en flagrancia eso tampoco eso es verdad.
Lo más grave, revela María de los Ángeles, es que personal de la Fiscalía se presentó en su casa con pintura en mano para borrar los residuos del solvente de la bomba molotov, y las pintas donde recibe amenazas de muerte, bajo el argumento de que generaba psicosis social.
Evidentemente los servidores públicos cometieron un delito borrando evidencia, aún peor, poniendo en riesgo latente la seguridad de ella y de su familia. ¿Quién esta encubriendo a ese delincuente? ¿Quién se atrevió a transgredir la ley mintiendo a la víctima exponiéndole una errónea aplicación de la justicia?
Urge que el fiscal Gerardo Márquez Guevara investigue y detecte la manzana podrida de la delegación en Ramos Arizpe. Queremos viva y segura a María de los Ángeles, que ni ella ni nadie se conviertan en una estadística más en el país de mujeres asesinadas, víctimas no sólo de los riesgos en la calle o en la casa sino de la violencia institucional.