El Covid 19, de acuerdo con dos estudios, puede reducir el tamaño del cerebro y beneficiar al deterioro cognitivo, esta es la relación que existe del virus con el Alzheimer, así se dio a conocer en la reunión del primer Subcomité Técnico Regional del 2023, desarrollado en el Municipio de Torreón.
En el caso del Alzheimer, puntualizó que se trata de la enfermedad cerebral más frecuente, degenerativa y progresiva, provocando el deterioro de la memoria, pensamiento, estado de ánimo y de la conducta,
“Es causada por una proteína llamada Beta Amiloide, que produce depósitos en el cerebro. Se cree que esta proteína daña las neuronas sanas y las fibras que las conectan”, añadió el Secretario de Salud, y enlistó cada uno de sus síntomas que son:
Pérdida de memoria, no encontrar palabras para comunicarse, perderse mientras conduce, dificultad para razonar o realizar tareas complejas; cambios de personalidad, depresión, ansiedad, paranoia y agitación.
“El primero de ellos fue realizado en 1 millón 284 mil 437 pacientes de todas las edades. En él, los expertos se percataron que el riesgo de Déficit Cognitivo, Demencia, Trastorno Psicótico y Epilepsia/Convulsiones, se mantiene elevado por 2 años después de haber padecido Covid-19”.
Mientras que otro estudio emprendido en 6 millones 245 mil 282 pacientes mayores de 65 años de edad demostró que quienes enfermaron de Covid-19 tuvieron un 70 por ciento más riesgo de ser diagnosticados con Alzheimer durante el siguiente año, identificando un mayor riesgo en mujeres.
Sobre el tratamiento, Bernal Gómez destacó que existen medicamentos que estimulan y ayudan a prolongar la vida de las neuronas de la memoria, mejorando la calidad de vida, conocidas como “drogas inteligentes”: Modafinilo, mejora la memoria; Metilfenidato, mejora la concentración y capacidad de aprendizaje; Memantina, indicado en casos de moderados a severos.
De igual manera, comentó que existen factores que propician la formación de Alzheimer, como el tabaquismo, la inactividad física, hipertensión crónica, diabetes mellitus, obesidad, depresión y predisposición genética (hereditario).
Es por medio del diagnóstico de sangre como se puede detectar esta enfermedad hasta con 20 años antes de los primeros síntomas. En él se miden los niveles séricos de beta-amiloide con un 94 por ciento de efectividad.
Por último, el Secretario de Salud concluyó que la posibilidad de contraer este padecimiento puede reducirse llevando una vida sana, mejorando acceso a la educación y disminuyendo factores de riesgo cardiovascular.