UNIMEDIOS/ JESSICA ROSALES/ TERESA QUIROZ.- Ante el rechazo de casi el 100 por ciento de los comerciantes de la calle Victoria para que esta vía se convierta en un paseo turístico peatonal, el Ayuntamiento Local cancelará el proyecto.
Este lunes por la tarde los comerciantes se reunieron con el alcalde Jericó Abramo Maso para exponerle sus inquietudes y conocer los detalles del proyecto; sin embargo no se logró el consenso esperado por lo que el edil dará marcha atrás a su pretensión.
El presidente de la Canaco Saltillo, Raúl González González, argumentó a nombre de los comerciantes que los clientes potenciales acuden en vehículos y consideran que se perderían las ventas con este proyecto.
Por la mañana advirtió que de no lograrse un acuerdo, esperan que el alcalde suspenda el proyecto, al insistir que afectaría a los comerciantes del sector, lo cual se cristalizó por la noche cuando no se dieron los acuerdos.
Aclaró que no es una pelea la que se tiene con esta idea, sino que existen muchas lagunas con respecto al proyecto que se esta planteando y cuyos detalles desconocen.
“La propuesta de cerrar la calle Victoria y hacerla peatonal se debe de llevar a consulta para conocer la postura de la ciudadanía y los comerciantes de esta arteria sobre ese proyecto” sostuvo el Presidente de la CANACO.
Mencionó que actualmente el gobierno municipal no había realizado ninguna propuesta formal para cerrar la vialidad y convertirlo en una vía peatonal.
“No hemos visto bien el proyecto en ese sentido, sin embargo estamos abiertos a cualquier propuesta, cualquier sugerencia que nos haga la ciudadanía o cualquier autoridad en ese tema, para valorarla y analizarla y tomar en cuenta esa opinión”, señaló por la mañana antes de la reunión.
El funcionario encargado de la cámara de comercio en Saltillo, estableció que previo a autorizar dicha estrategia se tendría que realizar una consulta ciudadana con las partes que intervienen, principalmente entre los comerciantes.
No obstante, este mismo lunes se canceló el proyecto, ya que el 98 por ciento de los comerciantes insisteron en que perderían ventas y aumentarían los robos de los establecimientos.