UNIMEDIOS/ Este martes, el Gobierno del Estado de Coahuila llevo a cabo la firma del decreto a una reforma constitucional en materia de seguridad pública y procuración de justicia donde se hace oficial la desaparición de la Fiscalía General del Estado para dar paso a la Secretaría de Seguridad Pública y Procuraduría General de Justicia en el Estado, así lo dijo, el Consejero de Asuntos Jurídicos del Estado. 
Raúl Alvarado, destacó que para que la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública entren en operación aún falta la aprobación de sus respectivas leyes orgánicas.
El marco de la firma se destacó que a la Secretaría de Seguridad le corresponderá, generar políticas públicas en materia de seguridad, llevar el Sistema Estatal de Seguridad Pública, el Servicio Profesional de Carrera Policial, abastecer la base de datos criminalísticas y los registros de seguridad pública y privada, además de la prevención del delito.
Mientras que la Procuraduría tendrá a su cargo la investigación de los delitos del fuero común, contar con ministerios públicos y órganos auxiliares; además el procurador será propuesto por el Gobernador y ratificado por el Congreso para un período de sólo seis años.
Por su parte el Gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, dijo que hoy en día cientos de ciudadanos exigen justicia, más no venganza, esto porque todas las personas sometidas a un proceso judicial deben contar con la presunción de inocencia.
El Mandatario, destacó que la burocracia es un factor influyente para que en la búsqueda de la justicia se cometan más crímenes, ya que considero que en estas cuestiones el fin no justifica los medios, y exaltó que precisamente con la creación de esta secretaría y esta procuraduría se tendrá un mejor acercamiento y resolución de los casos presentados.
El evento estuvo presidido por el Presidente del Congreso, Eliseo Mendoza Berrueto, el magistrado Antonio Berchelman, y el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos en el Estado, Homero Ramos, quienes también formaron el decreto que previamente se había autorizado.
Con imágenes de Raymundo Bazaldua