UNIMEDIOS/NADIA BALLESTEROS.- El gremio hotelero del país arrastra un adeudo de 450 millones de pesos por concepto de hospedaje a la corporación de la Policías Federal, cuyo pasivo significa para este servicio la herencia del expresidente Felipe Calderón Hinojosa en su programa de combate a la inseguridad.
Así lo informó el Presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila, Héctor Horacio Dávila, quien destacó que de esta suma, a Coahuila le correspondían 30 millones de pesos y que gracias a las gestiones ante la federación se ha recuperado ya el 70 por ciento del adeudo en la entidad.
Las cuentas sin pagar por servicio de hospedaje fue puesto en la mesa de discusión de la pasada Asamblea Nacional que realizó este gremio en la ciudad de Zacatecas, donde se estableció un sistema de cobro que está en proceso de avance.
Coahuila hizo punta en ese reclamo y se logró recuperar el 70 por ciento del adeudo a los hoteles que fueron utilizados como “cuarteles” de la corporación federal en su estancia por la entidad y de 30 millones que sumaban sólo restan 10 millones que se harán efectivos a mediados de febrero, dijo el entrevistado.
“Tuvimos que levantar la voz ante un tímido reclamo que hacían las delegaciones de San Luis Potosí, Michoacán, Quintana Roo, Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua, cuyos adeudos han disminuido y se inició para todos el proceso de recuperación financiera”, destacó el empresario hotelero.
Sin embargo, dijo que al ser Coahuila el primero que alzó la voz muestra un avance importante, ya que en el resto de las entidades el pago ha sido muy bajo.
Añadió que para nadie debe ser un secreto que la estancia de las fuerzas federales por las entidades citadas, entre ellas Coahuila había dejado adeudos considerables a los hoteleros; se tomaron las acciones correspondientes y “nos dieron un poco más de centavitos”.
Héctor Horacio Dávila confió en que para mediados del mes de febrero la situación adversa de los hoteleros de Coahuila se restablezca y que este ejemplo sea para el resto de las delegaciones que habían considerado un quebranto en sus servicios la política de seguridad del expresidente Felipe Calderón.