UNIMEDIOS/ TERESA QUIROZ.- Luego de que la cifra de muertes a manos de la lucha del crimen organizado ascendiera a 130 mil, José Luis Soberanes Fernández, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y ex Presidente de la CNDH, critico con severidad la guerra contra el crimen organizado, pues aseguro se está multiplicando la inseguridad en el país.
También criticó el consumo de drogas en EU por sus consecuencias en México: «Si se piensa en acabar con estas bandas delictivas, hay que permitir la intervención de los Estados Unidos, ya que ellos son los principales consumidores de la droga mexicana, como quien dice ellos tienen drogadictos y nosotros muertos” asevero.
Recalcó que mantener al Ejército en la calle es una estrategia equivocada porque no se reduce la corrupción policiaca, ni atiende el hecho de que el narco deje de infiltrarse en las estructuras políticas, económicas y judiciales de México.
«Estas bandas delictivas están conformadas por eslabones muy fuertes que corrompen a la sociedad», acusó José Luis Soberanes Fernández.
Agregó que se trata de una guerra sin fin en la que los flujos de dinero y las redes de complicidades se mantienen intactos, mientras los ciudadanos quedan llenos de miedo y de muerte.
México, consideró, no es un Estado fallido, sino uno fracturado debido a la sordera de la clase política ante los reclamos de la sociedad, señaló que México está herido no sólo por los delincuentes sino por la corrupción.
Respecto a la reforma política planteó que se pretende matar la democracia al bloquear el acceso a instrumentos para remover a funcionarios y agregó que los Gobernadores deben rendir por la situación de violencia que se vive en los estados.
Señaló que el País vive una de las etapas más oscuras en materia de seguridad y destacó que la realidad no se transformará con violencia, sino con consciencia, además lamentó que aún estando presos los criminales no dejen de operar en los carteles a los que pertenecen.
José Luis Soberanes Fernández afirmo que la problemática deriva de un problema en el diseño constitucional que se tiene que corregir.