Historia producida como parte del Proyecto Periodistas Contra La Tortura, de Documenta AC
POR JESSICA ROSALES
Saltillo, Coahuila. 8 de marzo de 2022.– Para las víctimas de tortura, las peores cicatrices no son físicas, el daño psicológico y las secuelas que deja también en la vida de sus familias lo convierte en una historia sin fin. En Coahuila prevalece la impunidad, pues no existe una sola sentencia por este delito.
Daniela Aguirre Luna, directora especializada en Materia de Tortura y Ejecuciones Arbitrarias de la Asesoría Jurídica Federal de la CEAV, señala que la tortura generalizada que se perpetra en contra de las mujeres suele ser sexual, en muchos casos la violación. Por ello, las víctimas mantienen un sentimiento de humillación, desvalorización
Para la activista integrante del colectivo Feministas de la Laguna, Adriadne Lamont, adquieren temores cómo salir a la calle, se avergüenzan de lo que les ha ocurrido, incluso se avergüenzan ante su familia.
Karla de Ávila Flores, defensora pública del Poder Judicial, manifiesta que es necesario capacitar a los servidores públicos, debido a que persisten estas prácticas.
Mónica fue privada de su libertad por declaraciones obtenidas mediante tortura ejercida por elementos de la policía municipal de Torreón en 2013. Fue detenida junto a su hermano y esposo, acusados de secuestro y posesión de armas.
Fue violada por seis elementos de la policía municipal, testigo de los golpes a su hermano y la tortura ejercida contra su esposo, lesiones que le provocaron la muerte.
Tres años después de la detención, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la recomendación 15/ 2016, estableciendo que la Fiscalía incumplió la obligación de preservar el cadáver, con signos de muerte violenta.
Mónica fue liberada después de siete años, acreditando su inocencia. A la fecha ignora dónde quedaron las cenizas de su esposo.
Liliana no sólo fue víctima de violencia de género por parte de su pareja sentimental, fue torturada por elementos de la Fiscalía General del estado para confesar el crimen de su propia hija sin ser responsable de este delito en 2020.
En 2021 fue exonerada del delito de filicidio; sin embargo, carga con el estigma social, además de la muerte de su hija. El feminicida paga en este momento una condena de 50 años de cárcel.