Aclaran que la Secretaría del Bienestar se realizan llamadas directas a los beneficiarios de los programas sociales
Saltillo, Coahuila. 4 de mayo de 2020.- Ningún empleado del Gobierno federal solicita dinero a cambio del acceso a programas sociales federales o para entregar la Tarjeta de Bienestar a domicilio, advirtió Reyes Flores Hurtado, luego de que se reportara que hay personas lucrando con la promoción de estos beneficios.
“En las últimas horas hemos recibido denuncias de gente que llama para ofrecer programas sociales del Gobierno federal o que lleva tarjetas a domicilio, ofreciendo programas del Gobierno federal y, a cambio, piden que depositen en una cuenta alguna cantidad específica para reactivar el programa”, expresó.
“Esto es una mentira, es un fraude que están cometiendo quienes se empeñan en continuar aprovechándose de la necesidad de la gente”, afirmó el delegado del Gobierno federal en Coahuila y calificó como lamentable que, en medio de la contingencia, existan personas que busquen sacar provecho de la necesidad de las familias para allegarse de recursos de manera ilegal.
Informó que desde la Secretaría del Bienestar se realizan llamadas directas a los beneficiarios de los programas sociales, sobre todo para colocar microcréditos para pequeños empresarios y ayudarlos a impulsar su actividad económica.
Dijo que en dichas llamadas se solicita al microempresario algunos datos y se le pregunta si está interesado en este apoyo para la contingencia, y se hace de este modo para evitar el contacto directo
“Esto lo están haciendo servidores de la nación, y cualquiera que te llame te dejará un número de teléfono al que puedas llamar para corroborar los datos; por supuesto, no te van a pedir un solo peso para reactivar o para que tengas acceso a un programa del Gobierno federal”, advirtió.
Flores Hurtado aseguró que si alguna persona llega a pedir dinero a cambio de tramitar estos beneficios, se trata de un fraude, por lo que pidió a la ciudadanía estar alerta y evitar depositar cualquier cantidad de dinero a quienes se hacen pasar por empleados del Gobierno federal.