POR CHRISTYAN ESTRADA
FOTOS RAYMUNDO BAZALDUA
UNIMEDIOS, ACUÑA, COAHUILA.- “Era un padre de familia, responsable y trabajador”, así es como recuerdan a José Eduardo Carillo Moreno, sus compañeros de trabajo, quienes el pasado martes 26 de Mayo, acudieron a darle el último adiós, a quien perdió la oportunidad de ver crecer a su bebe de un año, a manos de la fuerza destructora de la naturaleza.
El chófer de 26 años, falleció cuando el camión que conducía la mañana del lunes 25 de mayo, fue devorado por los vientos del tornado que azoto ciudad Acuña, minutos después de haber salido de su casa para iniciar su jornada laboral, la cual duro tan solo 6 segundos.
Con los ojos irritados por el cansancio y una mirada que contenía las lágrimas del dolor y la pena que lo embarga, Don Juan Pablo Uribe, recibió a sus familiares y amigos de su hijo, que llegaron a su casa para acompañarlo en su perdida.
De esa forma también nos recibió a los reporteros de Unimedios. Se levantó de una silla de la cochera de su casa, y se acercó a nosotros para platicar en la banqueta, donde se encontraban un grupo de vecinos que lo alertaron sobre nuestra presencia.
En la cochera de la casa de Don Juan Pablo un grupo de mujeres rezaba el rosario para su hijo quien se encontraba dentro de una caja de ataúd en la sala de la casa marcada con el número 420 de la calle 18 de Marzo en la colonia Lázaro Cárdenas, uno de los sectores colindantes con el lugar de la tragedia.
Con una voz debilitada por un nudo en la garganta, Don Juan Pablo nos revelo algunos detalles de la vida de José Eduardo, quien apenas hace un año, lo había hecho abuelo.
“El domingo aquí estuvo conmigo, aquí estuvimos platicando en la noche, y el lunes él iba a empezar su ruta cuando llego el tornado y el salió volando del camión”, comenta el padre de José Eduardo quien apenas tenía 7 meses viviendo en la colonia Altos de Santa Teresa, una de las cuatro colonias afectadas por el fenómeno meteorológico.
José Eduardo Carillo Moreno, era operador de un camión de transportes de personal de la empresa Treviño Villareal, a la cual había ingresado hace poco más de un año.
“Como dicen con la fuerza de la naturaleza no podemos hacer nada y pues aquí estamos con dolor y todo, él era un buen muchacho muy trabajador” nos platica Melvedi Sánchez, tía de José Eduardo, quien se encontraba en el funeral.
“Yo lo veía todo los días cuando él se iba a trabajar porque yo tomo el camión ahí en la plaza y su casa ahí quedaba muy cerca” agrega Melvedi, horas antes de partir al panteón donde seria sepultado su sobrino.
José Eduardo Carillo Moreno, es una de las 14 catorce victimas del histórico tornado que azoto la región norte del país en Acuña, donde al joven de le sobreviven su hijo José Eduardo Pesina de un año de edad y su esposa Isela Pesina de Carillo. Descanse en Paz.