POR CHRISTYAN ESTRADA
FOTOS RAYMUNDO BAZALDUA
UNIMEDIOS, SALTILLO, COAHUILA.– Un total de 52 casos de acoso escolar son los que tiene registrados en lo que va del año la Secretaria de Educación en Coahuila, donde los expedientes de mayor gravedad se han turnado a la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia.(Pronnif).
“Casos mayores en donde ya tiene problemas hasta psicológicos el niño y tiene que ser atendido” señalo Jesús Ochoa Galindo Secretario de Educación.
De acuerdo al concentrado estadístico del sistema educativo coahuilense del 2014, un total de 2 alumnos de primaria y 30 de secundaria, en escuelas públicas, abandonaron sus estudios por motivos de acoso escolar, durante el ciclo 2012-2013.
Ochoa Galindo recordó que como parte del protocolo del programa “Mochila sana y segura”, la Pronnif puede intervenir directamente en los casos donde los maestros detecten omisión de cuidados por parte de los padres, sin embargo afirmo desconocer cuantos casos tienen registrados.
Finalmente el Secretario de Educación destaco que ahora los estudiantes, maestros y escuelas que estén involucrados en casos de acoso escolar estarán sujetos a “pagar las consecuencias” luego de que la Suprema Corte de Justicia resolvió los criterios necesarios para dictar sentencias donde se repare el daño de forma económica a las victimas del llamado Bullying.
Entérate…
En una resolución histórica, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concluyó el pasado viernes 15 de mayo que el Instituto Universitario Verdad y Ciencia (IUVC) deberá reparar el daño a un menor víctima de acoso escolar en el Estado de México.
Por unanimidad, la Primera Sala de la máxima autoridad en materia de justicia en México votó a favor del proyecto del ministro Arturo Zaldívar, que ordena que la escuela y una profesora indemnicen al menor por 500 mil pesos por gastos del juicio, colegiaturas del año escolar 2009-2010, así como tratamiento médico y psicológico necesario para el menor.
A la escuela se le responsabiliza de no cumplir con sus deberes de vigilar y proteger a los menores bajo su cuidado, y a la maestra María Popoca Vázquez de “incitar” a maltratar al niño de siete años, quien estaba diagnosticado con trastorno de déficit de atención con hiperactividad.