POR JESSICA ROSALES
UNIMEDIOS/ SALTILLO, COAHUILA.- A pesar de anunciar con bombo y platillos que en Coahuila cuatro municipios fueron declarados como Pueblos Mágicos, ninguno de ellos ha recibido los recursos federales para los proyectos de mejora.
La Secretaría de Turismo, Claudia Morales, rechazó que haya un retraso y dijo regularmente los recursos bajan en el mes de julio, aunado a que el apoyo económico llega directamente a la dependencia estatal y no a los Ayuntamientos, a pesar de la molestia de los alcaldes.
Los municipios de Parras de la Fuente, Cuatro Ciénegas, Arteaga y Viesca obtuvieron su nombramiento como Pueblos Mágicos desde diciembre del año pasado a nivel federal porque son lugares que tienen una riqueza única, bellezas naturales, leyendas, e historia que conjugan una interesante diversidad de atractivos, señaló.
Sin embargo, los proyectos y obras no han aterrizado debido a que los 68 millones de pesos comprometidos para estos sitios de alto atractivo turístico no han bajado al estado, “estamos en tiempo, realmente el año pasado se hicieron los depósitos hasta finales de julio, o sea que estamos en tiempo, estamos bien, la federación tiene la intención de que sea muy pronto”, dijo.
Explicó que los recursos no bajan directamente a los Municipios sino al Estado, el cual ejerce los montos de manera conjunta con la federación.
Ante la molestia de algunos alcaldes por el retraso, se cuestionó a la Secretaria de Turismo que mensaje emitiría a los ediles a lo cual respondió “pues que no se quejen que estén tranquilos, que el recurso va a llegar, que no se preocupen”.
Parras de la Fuente fue el primer Pueblo Mágico no sólo de Coahuila, sino del norte del país, recibiendo la denominación en el 2004.
Y es que, aunque el municipio de Parras ya había recibido aportaciones en años anteriores, el de Cuatrociénegas, recibió el primer año de su designación el pasado 23 de marzo, sin que hasta el momento hayan tenido acceso al apoyo federal.
Por su parte, los municipios de Arteaga y Viesca, aún no han podido ver el dinero que está dispuesto para la creación de infraestructura, capacitación de personal y difusión de los atractivos de los municipios, luego de convertirse en los Pueblos Mágicos 76 y 77, en adherirse al programa a nivel nacional.