EXCELSIOR

El 3 de julio de 1955, las mujeres pudieron votar por primera vez en el país en unas elecciones federales; la reforma que lo permitió se aprobó el 17 de octubre de 1953.

1251813Josefina Vázquez Mota, candidata presidencial del PAN en 2012, no duda en señalar que en la batalla por la representación política “las mujeres no deben esperar a los adversarios de otros partidos, porque los primeros suelen estar dentro de las mismas filas en donde se milita”.

A tres años de aquella elección, la exsecretaria de Educación Pública afirma que es momento de celebrar el 60 aniversario del voto femenino.

“No hay campaña que pueda ganarse si no es con el apoyo de las mujeres. Sin embargo hay claroscuros”, plantea.

En entrevist, la también extitular de la Sedesol comparte sus reflexiones de lo que fue la competencia dentro del PAN por la candidatura presidencial, el 5 de febrero de 2012.

 “Recientemente leí algunas declaraciones del expresidente Felipe Calderón afirmando que él había pedido a los gobernadores de nuestro partido no jugar en favor de su precandidato (el senador Ernesto Cordero) en la contienda interna para la candidatura presidencial. Desconozco si lo hizo, pero lo que si sé es que mantuvo un apoyo consistente a quien era su precandidato, y que incluso el día en que gane la elección interna, recibí una llamada de su parte al estar cerrando ya el conteo de votos que reportaban un triunfo en 25 estados del país para mi candidatura.

“La llamada fue para preguntarme cuáles eran mis cuentas.  Cuando le dije los números que tenía, que eran los mismos que todos teníamos porque sólo hubo un proceso de contabilidad de votos,  me pidió algunos minutos para verificar, me dijo, la información con mi contendiente porque, según me aseguró, él traía otros datos…

“De este tamaño son los adversarios internos. Porque el regateo de apoyo a las mujeres suele superar con mucho al de los candidatos varones”, asume.

Exigencias

Removida de la SEP cuando, según trascendió, la entonces líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, pidió al presidente Calderón cambio de titular, la panista asumió la coordinación de los diputados de su partido.

Para Vázquez Mota, si bien las mujeres han enriquecido la política con sensibilidad, compromiso, talento, inteligencia y búsqueda de consensos, el género por sí mismo no otorga la condición de ser mejor.

Hecha esa aclaración, la ahora integrante de la Comisión Permanente y del Consejo Nacional del PAN subraya que, en general, el quehacer femenino en la vida pública se distingue por “una lealtad hacia los de casa”, sea el partido o a la comunidad.

Y siembra la duda. “Solemos buscar acuerdos entre distintas posiciones, lo que a veces genera desgaste y pérdida de oportunidades. Es frecuente que esa lealtad llevada al extremo se convierta en un poderoso obstáculo para lograr triunfos electorales y una presencia más relevante en la toma de decisiones”.

Asegura que en los hechos prevalecen las reglas del mundo masculino, así como juicios y raseros que califica de “dramáticamente diferentes”.

Ejemplifica: “Si un hombre tiene una vida privada como le viene en gana, habrá siempre una consideración distinta que la que se tendría con una mujer en igualdad de circunstancias.

“A  nosotras se nos exige comprobar a diario que merecemos tal o cual posición. Si un candidato se acerca a los niños, dirán que es altamente sensible, y en cambio si una mujer repite este comportamiento, se afirmará que es cursi o sensible en extremo y que no tendrá la fuerza para gobernar”.

Vázquez Mota hace notar las contradicciones que afectan a las mujeres en el ejercicio de la política:

 “Se nos concede la capacidad de negociación, pero se nos cuestiona la de decidir en agendas tradicionalmente masculinas. Aún no ha llegado una mujer a la Secretaria de Hacienda ni a  Economía o a Comunicaciones y Transportes. Los espacios se han ganado en áreas eminentemente sociales y, sin detrimento del valor de estas tareas, es claro el sesgo que enfrentamos”.

Alerta que la dificultad aumenta conforme se avanza en posiciones de liderazgo. “El reto sigue estando en la toma de decisiones”, sintetiza.

Sostiene que en el logro de justicia que representa la paridad aún debe garantizarse que ésta se concrete en las candidaturas de distritos ganadores, en financiamiento, “un rubro en el que aún competimos con desventaja”.

Y al recordar la duda que cotidianamente la prensa le planteó cuando fue candidata, Josefina Vázquez Mota concluye: “si por violencia verbal o descalificación se identifican preguntas tales como si el país está preparado para ser gobernado por una mujer, sí que enfrentamos espacios de violencia en la política”.

De las cuotas de género a la paridad parlamentaria

El Inmujeres alerta que hay resistencia cultural a modificar los estereotipos.

El impulso de la paridad en las candidaturas a integrar los congresos federal y estatales, generó una sinergia entre instituciones y organizaciones civiles en favor de la participación política femenina, afirma Lorena Cruz Sánchez, quien preside el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Destaca que hoy, a diferencia de las cuotas de género expresadas en el extinto Cofipe, en el que había vacíos legales que permitieron su incumplimiento sin sanciones, la paridad resulta obligatoria en el respeto a los derechos políticos de mujeres.

“A pesar de que la iniciativa no fue dictaminada, es considerada el eje medular de la modificación realizada al artículo 41 constitucional, durante la Reforma Político-Electoral, ya que retomó la esencia de la paridad de género en el registro de las candidaturas y acotó la importancia de contar con sanciones específicas que evitaran que los partidos pudieran vulnerar las disposiciones”.

En entrevista con Excélsior, la también extitular de la política de género en el gobierno mexiquense de Enrique Peña Nieto subraya que la paridad impactó en favor del incremento a la capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres, de 2% a 3 % en el presupuesto de los partidos.

“Los resultados electorales nos muestran que los porcentajes de mujeres se están incrementando, en el caso de las diputaciones federales y locales. Los resultados son históricos y demuestran la efectividad del principio de la paridad”.

Admite que en el proceso hubo obstáculos, y se refiere al Edomex y Nuevo León, pues ahí no se logró aplicar la paridad en los ayuntamientos.

Destaca, sin embargo, que “la exigencia de que las mujeres participen en igualdad de circunstancias ha generado jurisprudencia que garantizará que los próximos comicios se lleven a cabo considerando la paridad como máxima al registrar candidaturas en diputaciones y ayuntamientos”.

Dice que en los congresos de Baja California y Sinaloa se modificó la legislación electoral para especificar que la paridad debe ser horizontal y vertical, por lo cual aplica a diputaciones locales y alcaldías.

La titular de Inmujeres alerta que persiste una resistencia cultural a modificar los estereotipos de género, porque se continúa asociando el ámbito público como espacio exclusivo de hombres.

“Se sigue dudando de la capacidad de liderazgo y mando de las mujeres; se les cuestiona, vigila y observa de manera diferenciadamente incisiva, por el solo hecho de ser mujeres participando políticamente”, describe.

Confía que mientras más mujeres estén presentes en el espacio público, mayores serán los cambios en favor del desarrollo de todas.

Para Cruz Sánchez es necesario establecer mecanismos para afrontar la violencia política hacia las mujeres.

“Comentarios misóginos y sexistas hacia las candidatas o mujeres en algún puesto de representación popular; omisiones de los partidos; agresiones físicas y amenazas constituyen actos de violencia política injustificada.

“Una práctica común en los partidos es que a las mujeres compitan en distritos perdedores, lo cual refleja que ganen en menor porcentaje que los hombres. Y eso también es violencia política”.

Cambios relevantes, los últimos 5 años

La magistrada Carmen Alanís se dice optimista por el avance femenino en materia política.

Personaje clave en la construcción de la obligatoriedad de los partidos para respetar las cuotas de género, la magistrada María del Carmen Alanís Figueroa se define optimista en el balance de lo ganado en materia de participación política de las mujeres, desde que hace seis décadas se consiguió el voto femenino.

 Destaca que la próxima legislatura de la Cámara de Diputados se integrará, por el principio de representación proporcional, con 107 hombres y 93 mujeres; y por mayoría relativa, con 183 hombres y 117 mujeres.

“Esto se traduce en 58% de hombres y 42% mujeres, lo que, en comparación con 2012 —bajo el régimen de cuotas—, representa un aumento de 5% derivado de la aplicación de la paridad.

“Los cambios más relevantes se han dado en un lapso de 15 años, particularmente en los últimos cinco, con la introducción de cuotas, el parteaguas que implicó la sentencia 12624 de 2011 y, posteriormente, el establecimiento de la paridad como principio constitucional”, resume quien fue la primera en presidir el TEPJF.

Aliada en el movimiento que emprendieron hace cuatro años políticas de todos los signos para evitar que las dirigencias partidistas siguieran burlándose de las cuotas de género, que establecían que al menos 40% de las candidaturas debían recaer en mujeres, Alanís Figueroa sostiene que el reconocimiento formal de los derechos políticos “se queda corto frente a la necesidad de revertir la desigualdad histórica y la discriminación”.

En entrevista con este diario destaca que el papel de las autoridades electorales ha sido fundamental para avanzar.

“Un claro ejemplo son las cuatro jurisprudencias (números 6, 7, 8 y 9 de 2015, de obligatorio cumplimiento para todas las autoridades electorales y actores políticos del país para las elecciones de 2016) en las que se establece que la paridad debe cumplirse a nivel municipal y que, además, cualquier mujer pueda impugnar un acto que vulnere el cumplimiento de la paridad”, detalla.

“He tenido el honor de ser parte de la Sala Superior por nueve años y, sin duda, el proceso para alcanzar la paridad ha sido el que en términos profesionales y personales ha representado mayor reto e intensidad.

“Fui la primera y única mujer que presidió el Tribunal —también tuve el privilegio de ser la primera directora ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica del IFE, y eso implicó una gran responsabilidad para abrir paso a otras mujeres”.

Respaldo social

Al hacer un balance de la aplicación de la paridad en los pasados comicios, destaca el triunfo de Claudia Pavlovich, quien será gobernadora de Sonora.

Puntualiza que en 15 de los 16 estados donde hubo elecciones creció el número de mujeres en los congresos. Sólo en Colima el número de mujeres quedó igual.

“Destacan los casos de Campeche, Guanajuato, Guerrero y Querétaro, donde el aumento, en comparación con la integración anterior, fue de tres a 11; de tres a 10; de cuatro a 12 y de tres a 13, respectivamente”, detalla.

Alanís enfatiza que se trata de resultados a los que ha contribuido la sociedad civil, organismos internacionales, activistas, académicas y otras que se organizan en redes como Mujeres en Plural.

Para la experta en el tema, las resistencias derivadas de las impugnaciones presentadas en el Tribunal Electoral son por la puesta en marcha de la paridad.

Pero felizmente, una vez que se toman cartas en el asunto, las resoluciones del Poder Judicial se convierten en candados para los partidos, indica. Celebra que Parametría reporta que ocho de cada diez personas están de acuerdo con que la ley exija igual número de hombres y mujeres en diferentes cargos. Y que ese porcentaje vaya en aumento.

De la violencia política de género plantea que “es un problema que, como jueza constitucional electoral y experta para el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará, me preocupa y me ocupa.

“Lo más importante es contar con herramientas para prevenirla y atender a las mujeres que la sufren. En Chiapas y Guerrero hemos tenido varios casos, incluso, mujeres que han impugnado que no se cumple con la paridad, han sufrido amenazas”, revela.

Propone aprender a identificar la violencia política de género, tomar acciones para prevenirla y atenderla, y asegurar que las mujeres que la denuncien no sean doblemente victimizadas.

La participación de las mujeres indígenas, el mayor logro

“Gracias a la contribución de un movimiento amplio de mujeres de todos los partidos, logramos la paridad como un principio constitucional, el cual consiste en garantizar la igualdad en el acceso a la representación de todos y cada uno de los cargos, no sólo en la administración pública, sino también en los poderes Legislativo y Judicial”, celebra Patricia Olamendi Torres, exsubsecretaria de Temas Globales en la Cancillería.

Primera directora del primer organismo que en la capital del país impulsó la política de equidad de género, la activista es defensora de que la paridad en los congresos debe garantizarse por la vía de las diputaciones plurinominales.

“Las mujeres seguimos contribuyendo al Estado de derecho con la defensa en tribunales de nuestros derechos electorales. Porque la calidad de la democracia tiene que ver con el fortalecimiento y las oportunidades para todas las personas.

“Aportamos al país casi 16% del PIB con trabajo no remunerado ni reconocido.

“Podemos decir que la pasada elección trajo un avance en la calidad de la democracia: la inclusión de la mitad de la población”.

Exsubprocuradora, ex diputada federal y consultora de la ONU en la materia, Olamendi Torres señala que México es el país con menos participación política de mujeres en el nivel de alcaldes, síndicas y regidoras.

Entre los pendientes en el reconocimiento del derecho de las mujeres a ser votadas, señala la armonización de las leyes locales en materia de paridad y un mayor protagonismo de las juntas locales del INE para hacer cumplir las sentencias del Tribunal Electoral.

“Aún no existe una comprensión cabal de  la responsabilidad del INE en cuanto a la tutela de los derechos políticos de las mujeres y la garantía que debe existir para lograr su participación”, alerta.

Dice que lo más importante de la reforma constitucional es la obligatoriedad de la participación de las mujeres indígenas en la vida política.

 “Ése es el mejor avance que podemos celebrar en este 60 aniversario: porque las mujeres de los pueblos originarios no habían logrado la ciudadanía”.

Presidieron a los diputados

Gloria Lavara Mejía (LVI Legislatura),  de diciembre de 1998 a marzo de 1999.

Beatriz Paredes (LVIII legislatura), de septiembre de 2001 a diciembre de 2002.

Marcela González Salas (LIX Legislatura), febrero-mayo de 2006.

María Elena Álvarez (LX legislatura), de junio a agosto de 2007.

Ruth Zavaleta Salgado (LX legislatura), de septiembre de 2007 a agosto de 2008.

Lento progreso, dice Sauri, sólo con seis gobernadoras

Afirma la priista que si bien se avanzó en el Legislativo, no así en los otros poderes.

Responsable a finales de los 90 de poner en marcha la Comisión Nacional de la Mujer —que daría paso al Inmujeres— y primera en presidir al PRI, Dulce María Sauri considera que, entre los avances del género en la participación política, “es necesaria una reflexión a fondo sobre los escasos avances en el Ejecutivo”.

La exgobernadora de Yucatán y exsenadora plantea la necesidad de ubicar dónde se encuentran las resistencias en los partidos para que un mayor número de mujeres sean postuladas a presidencias municipales, a gobernadoras y a la Presidencia en condiciones de competencia.

“Falta avanzar en la integración de los gabinetes de los Ejecutivos, en el nivel federal y en los estados. Porque son pocas, muy pocas, las secretarias mujeres”, enfatiza.

Sauri dice que si bien hay avances en el derecho a votar, en el de ser electas para representar a la ciudadanía se registra “un lento progreso”, por resistencias en la legislación y en valores y actitudes derivadas de la creencia que el papel central de las mujeres está en la esfera doméstica.

“No es gratuito que hasta ahora sólo haya habido seis gobernadoras —dos interinas y cuatro elegidas—, a las que se suma Claudia Pavlovich, gobernadora electa de Sonora.

 “Los logros considerables en la representación del Legislativo no deben desdibujar los enormes obstáculos que se hallan en los otros poderes, Judicial y Ejecutivo, en especial en este último”, alerta.

Al valorar la relevancia del principio de paridad, destaca que el parteaguas se dio en 2012, con la resolución 12624 del Tribunal Electoral, que obligó a los partidos a cumplir con la disposición de no más de 60 % de un mismo género en las candidaturas.

“Para cerrar el paso a la simulación y a las juanitas, el TEPJF dispuso que las fórmulas de propietarios y suplentes fueran del mismo género. Y el incremento significativo de mujeres en el Congreso hizo posible que cuando se discutió la Reforma Político-Electoral, en diciembre de 2013, las senadoras impulsaran la inclusión, en el 41 constitucional, del principio de paridad en las candidaturas al Legislativo”, subraya.

Destaca que la paridad como principio influyó en los congresos estatales que ampliaron el derecho a las candidaturas de alcaldías, ampliándolo a veces a regidores.

Para la fundadora de la política pública de equidad de género, cuando el gobierno de Zedillo asumió los compromisos de la ONU en la Conferencia de Beijín, la siguiente etapa de la lucha en el Legislativo debe darse en mayor presencia femenina en la toma de decisiones.

“Aunque en el Congreso rondan en 38% del total, no han tenido acceso a las presidencias de aquellas áreas consideradas “duras” –las comisiones de Gobernación, Puntos Constitucionales, Hacienda, Presupuesto, Defensa Nacional, Seguridad—, y se han concentrado en las que son una especie de extensión en la vida pública del papel asignado al género femenino en la vida privada: Grupos Vulnerables, Infancia…”, explica.

Sauri Riancho afirma confiar en el gradualismo cuando éste tiene ritmo y un destino cierto. Pero advierte que las resistencias culturales surgen a la primera oportunidad.

Alerta que “hay violencia política de género cuando las candidatas propietarias son sustituidas por hombres: hijos, parejas, cuñados, en condiciones de abusar de su poder afectivo, filial, laboral, y obligarlas a actuar en forma humillante”.

Por UNIMEDIOS DIGITAL

Agencia de Noticias fundada en noviembre de 2011 como un medio de información digital. Primer lugar en el Concurso Nacional Coberturas Periodísticas #PeriodistasContraLaTortura en 2022 organizado por Documenta. Dos premios estatales de Periodismo 2016 y 2018 en Coahuila en la categoría de Reportaje.