UNIMEDIOS/TERESA QUIROZ.- Tras revelar que la inseguridad en el norte del Estado y del país es factor para que los migrantes decidan ya no avanzar hacia los Estados Unidos en busca del llamado sueño americano, el Sacerdote Pedro Pantoja, encargado de la casa del migrante Posada Belén, aseguró que Saltillo ya no es una ciudad de paso sino de destino y estancia permanente para dichas personas.
Destacó que aunque las oportunidades de trabajo son pocas o casi nulas para ellos, los migrantes deciden quedarse aquí en vez de regresar y correr el riesgo que representa para ellos toparse con alguna banda de pandilleros o del crimen organizado.
“México, el noreste del país y Saltillo se han convertido en destino de quienes anteriormente buscaban cruzar a los Estados Unidos, esto debido al peligro que corren durante el camino y que cada vez vuelve más propensos a los migrantes”, dijo.
Pese a esto, indicó que en la actualidad en la Posada Belén, se atienden entre 3 y 5 personas más que se suman a la población diaria que oscila entre los 200 y 300 migrantes refugiados las cuales requieren cubrir las necesidades básicas, como alimentación y vestimenta.
Esto a pesar de que la sociedad ha apoyado a la casa, los esfuerzos tienen que ser continuos, ya que los migrantes siguen llegando a la casa en busca de apoyo, por lo que se pide a los sociedad siga colaborando con ellos.
“La verdad es que mucha gente nos ha apoyado y hay donaciones, desde que empezó esto, tendrá unas dos semanas, que empezó a llegar mucha gente, pero la verdad es que la sociedad nos ha apoyado y constantemente vienen a traernos comida, ropa, zapatos y medicina”, explicó.
A pesar de que la población no permanece en el Albergue mucho tiempo, la atención que requieren es cubrir algunas de sus necesidades básicas, asegurándose de que quien llegue después reciba la misma atención antes de continuar su camino o emprender cualquier otra acción.