Rituales de brujería amenazan «el vuelo» del colibrí

Aun cuando no todas se encuentran amenazadas o en peligro de extinción, pese a ser uno de los grupos de aves más numerosas del mundo, las 350 especies de colibríes figuran en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), incluidos los mexicanos.

POR UNIMEDIOS DIGITAL

CIUDAD DE MÉXICO. 7 de febrero de 2019.- Los colibríes, chuparrosas o chupamirtos pertenecen a la familia de los Trochilidae y, por la estructura de sus palas y alas, al orden Apodiformes, patas muy pequeñas, y son propias del Continente Americano, donde se les encuentra en casi todos los ecosistemas: bosques templados, selvas húmedas, desiertos, e incluso en los picos montañosos más altos.

Según un reportaje de National Geographic sobre el mundo triste del tráfico ilegal de los colibríes se muestra cómo algunas personas utilizan estos pájaros para estos hechizos. Lo peor es que estos animales también son utilizados vivos, por lo cual son transportados en jaulas con aves incluso de mayor tamaño como loros y palomas.

https://www.youtube.com/watch?v=6IXvyu8nafg

El precio para poder comprar estos pájaros es de 300 pesos si los quieres vivos o 200 si los quisieras muertos, todo depende de para qué lo requieras. En México  se utilizan para estos famosos amarres. Lo que hacen es que se utilizan un colibrí hembra y uno macho a los cuales les ponen ropa interior femenina como masculina respectivamente, luego son metidos en una bolsa roja que se llena de miel.

https://www.youtube.com/watch?v=9DTDxP9naeY

En la cosmogonía de los pueblos originarios de América han sido emblemáticas estas avecillas cuyo cuerpo pesa apenas dos y hasta 24 gramos. De los 57 subespecies de colibríes que existen en México, la mayoría pesa alrededor de 5 gramos y mide 12 centímetros de longitud, pese a lo cual presentan hasta 1200 latidos por minuto.

Se encuentran entre las aves más astutas, cualidad que les aporta un cerebro más desarrollado que el del resto de las aves que pesa 4.5% de su masa corporal, y poseen una aguda visión.

No obstante su levedad, vuelan distancias de 50 hasta 95 km/h gracias a su poderosa musculatura pectoral que puede representar el 30% de su masa corporal, pero algunas especies realizan migraciones espectaculares de hasta 6 mil kilómetros desde Alaska y Canadá, para llegar a México, o son capaces de atravesar el Golfo de México.

Esa musculatura les permite batir las alas muy rápidamente que emiten un sonido peculiar por los 80 aleteos por segundo que produce en condiciones normales, y hasta 200 cuando realizan piruetas durante el cortejo. Por cierto, los machos en celo se reúnen para emitir cantos melodiosos y complejos.

Los colibríes exhiben un plumaje iridiscente o metálico en cuello y colas largas bifurcadas, por lo que se les dan nombres de gemas preciosas o de metales, pero muchos poseen también penachos y orejeras que muestran ya en un revoloteo suspendido en el aire, o en acrobacias asombrosas al ejecutar su danza en todas direcciones, incluso hacia atrás, o en picada si cortejan, cualidad única entre las aves.

En la corola de las flores introducen su pico largo y delgado y liban el néctar desplegando su lengua tubular enrollada en la cabeza, a veces el doble de larga que el pico pero bifurcada en la punta, y que absorbe por capilaridad.

El papel ecológico de estas pequeñas aves es fundamental para la conservación de la flora. Al momento de libar recogen el polen con sus cabezas y lo llevan a otras flores, lo que permite la reproducción de muchas especies de plantas que dependen de estos polinizadores para su supervivencia.

El impresionante ritmo de vida de los colibríes corresponde a una de las sangres más calientes del reino animal, 40oC, y a un metabolismo muy alto que les exige consumir en promedio al día la mitad de su peso en alimento, por lo que no pueden pasar más de 10 minutos sin comer durante el día.

Por todas estas características, durante siglos los colibríes han sido perseguidos para un comercio alentado desde otras geografías, incluso al otro lado del océano. Registros antiguos dan cuenta de los miles de cuerpos embalsamados de estas pequeñas pero hermosas aves que desembarcaban en Europa para decorar los sombreros de las damas.

Los hábitats de los colibríes están amenazados por la fragmentación y la destrucción, la pérdida de la flora que los alimenta y el cambio climático que amenaza a las especies migratorias en general, pero a los colibríes en particular, a lo que se suma una muy baja tasa reproductiva de las hembras. Este conjunto de factores pronostica a estas pequeñas pero hermosas aves un escenario futuro poco alentador.

Por UNIMEDIOS DIGITAL

Agencia de Noticias fundada en noviembre de 2011 como un medio de información digital. Primer lugar en el Concurso Nacional Coberturas Periodísticas #PeriodistasContraLaTortura en 2022 organizado por Documenta. Dos premios estatales de Periodismo 2016 y 2018 en Coahuila en la categoría de Reportaje.