Muchos de los connacionales que cruzan la frontera a California muestran interés en el premio que ayer por la mañana alcanzó la suma histórica de 1,500 millones de dólares y se calcula que para el sorteo siguiente, hoy, puede llegar o rebasar incluso los 1,600 millones de dólares.

Con información de Excélsior

La fiebre por la lotería Powerball estadunidense, o más bien, por los más de 1,500 millones de dólares que hoy contiene el pozo, alcanzó a mexicanos que viven en la frontera.

Algunos mexicanos dijeron sin pensarlo que si ganaran esa cantidad de dinero ayudarían a otros, mientras que una mayoría opinó que resolvería primero problemas personales, como pagar su casa y saldar sus deudas.

Me iría a viajar por todo el mundo”, dijo la señora Yolanda Saldaña, de Tijuana; “me iría a París, a Hawái… creo que me compraría una casa en Hawái, me gusta por allá”.

Nadie ganó el premio mayor en el sorteo anterior, el sábado en la noche, cuando el premio principal acumulado era de 800 millones de dólares. Desde entonces las ventas de boletos se dispararon.

Armando Cruz, dependiente de una tienda de conveniencia a unas dos cuadras de la frontera con México, platicó que “nunca había visto que se vendiera así; la gente llega y compra 10 dólares, 20, 50 dólares, una persona que atendí compró 300 dólares”, o sea, 150 números distintos.

El boleto cuesta dos dólares y las probabilidades de ganar son de 290 millones a uno. El ganador es quien atine a seis números, incluso un “número de poder”.

Aparte del premio mayor, ganan quienes atinen a dos o más números de la combinación de seis cifras.

Los jugadores eligen a manera de opción múltiple cinco cifras entre el 1 y el 69, y aparte un número Powerball, que es el que más paga, entre el 1 y el 26. También tienen la opción de jugar al azar en ambas categorías de cifras.

En California, por ejemplo, el sábado hubo cuatro personas que atinaron a la combinación de los cinco números, pero fallaron en el Powerball. Así que aunque no obtuvieron el premio mayor, se llevaron cientos de miles de dólares.

Entre los mexicanos consultados hubo algunos con expectativas generosas. El señor Carlos Saldaña dijo que “si me ganara una cantidad de dinero como esa, ayudaría a mucha gente; uno está necesitado porque tiene que hacer pagos, pero hay gente que está más necesitada que uno. Yo creo que yo les ayudaría”.

Porfirio López, de Tijuana, dijo también sin detenerse a pensar que “la mitad la daría a beneficencia, y con la otra mitad ayudaría a la familia. De comprar, pues sólo mi casa, a la mejor un buen carro, no creo que necesite nada más”.

Un residente de San Diego lo explicó así “es como la posibilidad de que te caiga un rayo mientras te muerde un tiburón”.

Pero la señora Saldaña, quien cruzó la frontera a hacer compras, refutó que “de todos modos alguien se lo va a tener que sacar”.

Pero para ganar lo primero que hay que hacer es comprar billetes de dos dólares cada uno y aunque en San Ysidro todavía hay boletas con las opciones múltiples disponibles, las pequeñas hojas con el logo de Powerball han comenzado a escasear.

La lotería se vende en 43 estados y en Puerto Rico. Sólo quedan fuera Alabama, Alaska, Hawái, Mississippi, Nevada y Utah. Todos los estados destinan los ingresos por lotería a la educación o a la salud pública.

El juego tiene uno de los impuestos más altos, de cerca de 40%. Pero si alguien gana el mayor en el sorteo del miércoles, la próxima semana tendría en su cuenta bancaria más de 800 millones de dólares en efectivo y libres de impuestos.

Por UNIMEDIOS DIGITAL

Agencia de Noticias fundada en noviembre de 2011 como un medio de información digital. Primer lugar en el Concurso Nacional Coberturas Periodísticas #PeriodistasContraLaTortura en 2022 organizado por Documenta. Dos premios estatales de Periodismo 2016 y 2018 en Coahuila en la categoría de Reportaje.