UNIMEDIOS/ TERESA QUIROZ.- Con un inversión de 7 millones de pesos, se llevará a cabo el traslado de las obras del pintor coahuilense, Rubén Herrera al Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México, así lo informó Ana Sofía Camil, Secretaria de Cultura en el Estado. 
La titular de la Secretaría de Cultura, hizo referencia a que esta inversión abarca el traslado de las obras, la restauración de las mismas y una edición impresa de monografías que recopilarán las más importantes obras de Rubén Herrera, que en próximos meses estarán a la venta para los ciudadanos.
La muestra que se trasladara reúne 69 obras representativas de los trabajos del zacatecano Ruben Herrera, estas piezas serán removidas de la pinacoteca del Ateneo Fuente, de colecciones privadas, entre las que sobresalen retratos, bodegones y bocetos de gran formato.
Las piezas proceden del Museo «Rubén Herrera» de Saltillo, de la Pinacoteca del Ateneo Fuente de la Universidad Autónoma de Coahuila, y de colecciones privadas, entre las que sobresalen retratos, bodegones y bocetos de gran formato.
La prueba de la maestría de Rubén Herrera, su dominio de diversos estilos, materiales y su inquietud por temas tan variados, se puede encontrar en la muestra permanente que alberga el Museo Rubén Herrera en Saltillo y que estará presentándose a partir del 30 de agosto en el Museo Nacional de Artes en la ciudad de México.
Durante el anuncio de dicha actividad, se dieron a conocer datos sobre el autor entre los que destacan que Saltillo es una ciudad que siempre inspiró al maestro y su trabajo se considera fundamental para el desarrollo del arte en el noreste.
Entre otras acciones, sobresale que en 1933 le encargaron pintar unos murales en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, lo que hoy es el MUNAL.
En el año 2001, el Cabildo de la Ciudad de Saltillo y el Gobierno del Estado comienzan los trabajos de remodelación de la antigua casa (S.XVIII) de la Familia Figueroa, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad, para que albergue el nuevo Museo Rubén Herrera y sea, al mismo tiempo, un importante Centro Cultural de la Ciudad que tanto lo admiró.
En ese mismo año, los hijos del insigne artista ceden a la Ciudad de Saltillo las obras que atesoran de su padre y en el año 2002 el nuevo Museo abre sus puertas al público.