Con información de CNN 

Existen eufemismos para designar a palabras ofensivas que muchas personas conocen, pero que muchos de nosotros nunca pensaríamos en usar en presencia de otras personas. Ahora, los activistas buscan erradicar una palabra de los debates públicos: “ilegal”, como se usa en la frase “inmigrante ilegal”.reformacartel

Hasta ahora, la campaña contra dicha palabra ha tenido un éxito limitado, aunque eso podría cambiar ya que el esfuerzo inmigratorio es prioridad para el presidente de Estados Unidos y ambas partes están desarrollando estrategias para que prevalezca su postura.

Los que se oponen al término “inmigrante ilegal” ven en él varios problemas: dicen que es técnicamente incorrecto, ofensivo y que se usa para designar a personas que tal vez no quieran quedarse permanentemente en Estados Unidos, así que no son auténticos “inmigrantes”.

El término “inmigrante ilegal” es una contradicción, dijo Jonathan Rosa, profesor asistente de Antropología Lingüística en la Universidad de Massachusetts en Amherst.

“No es un concepto legal, por lo que no escuchas a los jueces y abogados usar esta terminología en la ley. La Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos define como inmigrante a una persona a la que legalmente se otorgó la residencia permanente”, dijo Rosa, “No existe un ‘inmigrante ilegal’ porque si eres inmigrante, ya eres legal”.

Sin embargo, esto va más allá de la semántica. Como en todas las discusiones, las palabras que elegimos tienen un efecto. Piensen en el término provida en el debate sobre el aborto, o del vacío que hay cuando la gente pide “control de armas” en vez de “prevención de la violencia con armas”.

El periodista y activista a favor de la inmigración, José Antonio Vargas, apoya la campaña para erradicar la palabra inmigrante, Drop the I-Word. Vargas argumenta que usar el término “inmigrante ilegal” para describir a las personas es una táctica que influye en el debate sobre la inmigración, y alimenta el odio y a la violencia.

Vargas, quien llegó de Filipinas cuando era niño para reunirse con sus abuelos en California, narró recientemente en una audiencia ante el Comité Judicial del Senado lo que sentía cuando lo llaman “ilegal”.

“Soy el único miembro de mi numerosa familia de 25 estadounidenses que no tiene documentos”, dijo. “Cuando me llaman ‘ilegal’ equivocadamente, no sólo me deshumanizan, sino que insultan a mi familia. No hay seres humanos ilegales”.

Vargas, quien reveló que era inmigrante indocumentado en un ensayoque se publicó en junio de 2011 en la revista The New York Times Magazine, apoyó la campaña Drop the I-Word. El argumento que esgrime es que la palabra “ilegal” deshumaniza cuando se usa para catalogar a una persona y no a la acción que llevaron a cabo. Los opositores prefieren que se aplique una palabra más específica, como “indocumentado”, si fuera necesario.

Por UNIMEDIOS DIGITAL

Agencia de Noticias fundada en noviembre de 2011 como un medio de información digital. Primer lugar en el Concurso Nacional Coberturas Periodísticas #PeriodistasContraLaTortura en 2022 organizado por Documenta. Dos premios estatales de Periodismo 2016 y 2018 en Coahuila en la categoría de Reportaje.