En el tintero
Por Jessica Rosales
Tras un sorbo de café, me dispongo a usar apenas una gota de tinta, me alcanza para una cuartilla. Suficiente para compartirle algunas verdades ocultas que no dejaremos en el tintero.
No me gusta tomar el café amargo, pero ni con todos los terrones de azúcar que le pueda poner a mi taza, endulzan el ambiente que se vive entre las paredes que aglutinan a los militantes del partido azul.
Y es que por lo menos 19 funcionarios de primer nivel que han renunciado “voluntariamente a fuerzas”, más otros 700 empleados despedidos en lo que lleva la administración de Isidro López Villarreal, -algunos militantes del PAN otros no-, son “una bola de zánganos”.
No lo digo yo, así lo expresó hace poco más de tres semanas la jefa de gabinete de “Chilo”, Doña Esther Quintana Salinas en la tradicional junta de los martes que se efectúa a las 8 de la noche en el Comité Municipal del PAN en Saltillo, presidida por Jorge Rosales y a la que acuden militantes activos y adherentes.
La tía Esther respondió a los reproches de los panistas, algunos que salieron envueltos en escándalos y otros porque no sobrevivieron a la grilla en el interior. Se fue parejo el calificativo, así describió también a los 700 empleados que fueron sacrificados, y cuyo salario se usaría para aumentar el sueldo a los más cercanos al alcalde.
Los llamó “zánganos”, se refería al flojo, el que no quiere trabajar, al que no desquitó su sueldo. Así lo expresó con su peculiar estilo para justificar las acciones que, asegura, se han tenido que ejecutar por el bien de la administración municipal.
Así, sin pelos en la lengua Quintana Salinas calificó a Carlos Orta Canales, ex Director de Desarrollo Humano; Jesús Magallanes y Alberto Leyva, ex Directores de Atención Ciudadana; Zitamar Arellano Trueba y José Luis Carrillo Ramos, ex directores de Comunicación Social, de estos casos yo difiero.
Pero también se refería, y aquí coincido, a Jorge Salcido de Proyectos especiales, José Antonio Lazcano, ex Dirección Infraestructura, el tesorero Adrián Ortiz Gámez; Jorge Candelas de Ecología; el contralor Orlando García y Armando Mireles, Director de Servicios Administrativos, por mencionar algunos.
¡Lo dicho, dicho está! Y aunque para mediar la situación Isidro López le pidió a su jefa de gabinete que se sentara en su silla y dejara de intervenir para no calentar los ánimos en un momento crucial para continuar con su vida política ¿Será que logre cerrar las heridas y obtenga el respaldo de sus militantes? ¡Veremos!