Ya sea que te decantes por un cambio radical o solamente decidas lucir algún efecto como el hombre, cambiar el color de tu cabello es todo un proceso.

Si lo realizas tú misma, sabrás que no es cosa fácil, por fortuna hay formas de hacerlo menos complicado – y dañino – para tu cabello.

En esta ocasión, hemos reunido algunos consejos que te ayudarán a experimentar con el tinte. ¡Manos a la obra!

Cualquiera que haya usado un tinte oscuro sabe que las manchas que causa en las sienes y el cuello son de lo más molesto. Y, aunque existen productos especiales para quitarlas, no hay mejor solución que mezclar un poco de aceite de oliva con pasta de dientes sobre una bolita de algodón. ¡Hasta la vista!

¿Sabes por qué los estilistas afirman que no debes usar los tintes de caja para hacer un cambio radical? La clave está en el desarrollador, que es fundamental en cualquier proceso.

Existen distintas «fuerzas» – que se conocen como volúmenes- para decirte cuánto puede cambiar tu cabello. El 10 es el más gentil, y sólo depositará un poco de color; el 20 cambiará tu color uno o dos tonos; y el 30 hasta 3 o 4. ¡Nunca uses un volumen más alto en casa!

El volumen de los tintes caseros generalmente es de 20, así que por más que prometa cambiar tu cabello de castaño a rubio… difícilmente lograrás un resultado radical.

Aunque este punto podría parecer muy obvio, si tienes el cabello más largo que la altura de tus hombros (o es bastante grueso y abundante), asegúrate de tener el doble de producto a la mano. ¡No quieres quedarte con la mitad del cabello teñido!

Todas hemos estado ahí: estás tan ocupada que no hay tiempo de retocar el color. Para ocultar las raíces temporalmente, usa un poco de sombra para ojos.

Si tus raíces son más oscuras que el resto de tu cabello (clásico en las rubias), concéntrate en suavizar la línea entre tu color natural y el tinte. Usa un tono similar al de las raíces y con la sombra crea un efecto ombré. Así, se verá mucho más natural.

Termina con un poco de spray de cabello para fijar el color.

Jamás uses un plato, cuchara o clips metálicos cuando se trata de teñir. ¿La razón? El metal y el desarrollador pueden interactuar, causando que el color se oxide y cambie. Mejor utiliza plástico.

Combina una cucharada del color con la cantidad necesaria de desarrolador y mézclalo en una gran cantidad de shampoo. Agita y aplica en el cabello húmedo. Deja reposar por 10 minutos y enjuaga, listo ¡tu color quedará mucho más fresco!

Simplemente es algo que no debes intentar. Tus ojos son muy valiosos y el riesgo es muy alto, acude a los profesionales.

Por UNIMEDIOS DIGITAL

Agencia de Noticias fundada en noviembre de 2011 como un medio de información digital. Primer lugar en el Concurso Nacional Coberturas Periodísticas #PeriodistasContraLaTortura en 2022 organizado por Documenta. Dos premios estatales de Periodismo 2016 y 2018 en Coahuila en la categoría de Reportaje.