- Confirma todas tus citas relacionadas con belleza, desde tu peinador, maquillista y manicurista. También pregúntales si necesitan que lleves algo en especial.
- Camina y baila usando los zapatos que usarás ese día, así si te sale alguna ampolla sabrás exactamente donde colocar un trocito de cinta invisible para evitar sufrir en tu fiesta.
- Llama a aquellas personas que no te han confirmado, más vale ser un poco pusher que quedarte con espacios vacíos en la fiesta.
- Haz un itinerario y entrégalo personalmente y por e-mail a cualquier persona que vaya a tener una participación especial en la ceremonia, llámese papá y mamá, testigos, damas de honor, etc… Mientras más específica seas, mucho mejor, así sabrán a qué hora será su aparición y qué actividad tienen que realizar.
- Llama para confirmar a todos los servicios que hayas contratado: lugar, fotógrafo, música, etc… También envía una lista al salón especificando la hora aproximada de llegada de estos servicios y si es posible el nombre del representante.
- Ensaya tus votos, brindis, y cualquier tipo de “speech” que vayas a dar.
- Haz un botiquín de emergencia que incluya micropore, seguritos, pasadores y una aguja con hilo del tono de tu vestido.
- Si te irás de luna de miel justo después de tu boda, prepara tu maleta con días de anticipación.
- Si vas a realizarte algún facial, peeling, bronceado, o cualquier tratamiento que tenga que ver con tu piel, ve con un experto e investiga cuánto tiempo antes puedes hacerlo sin peligro de pasar por un bochornoso periodo de hinchazón, irritación o sensibilidad a otros productos.
- Entrega a tu fotógrafo una lista de tomas que quieres que haga, y al encargado de música tu playlist infalible para el gran día.